ROSQUILLAS

    ROSQUILLAS

    Esta é outra sobremesa típica do Entroido aquí en Galicia e non quería deixar de poñer esta receita que tamén podemos facer noutras épocas do ano.

    De todas formas, estas rosquillas son un pouco diferentes ás que adoitamos facer.  A súa textura, recén feitas, é semellante á dos donus:  branda e esponxosa.  Co paso dos días collen unha textura máis compacta.

    Antes de chegar a esta receita fixen moitas probas e, por suposto, algunhas delas remataron no lixo.  Finalmente, e visto que as orellas me saíron máis ou menos ben, probei a facer as rosquillas cos mesmo ingredientes que as orellas e variando o tipo de fermento xa que aquí emprego fermento fresco de panadería.  Tamén é importante non botar fariña de máis:  a masa ten que quedar un pouco branda.

·         250 ml de leite

·         50 g de manteiga

·         50 ml de anís

·         4 culleradas de azucre

·         Reladura dun limón

·         20 g de fermento fresco de panadería

·         Un chisco de sal

·         Fariña que admita ( máis de 500 g)

·         Aceite de xirasol para fritir.

    Como no caso das orellas, a manteiga temos que sacala da neveira unhas horas antes de amasar.  Se nos esquecemos podemos quecer un pouco no microondas o leite coa manteiga dentro.

    Facemos un volcán coa fariña e botamos o resto dos ingredientes no medio.  Amasamos deixando a masa un pouco branda.  Facemos as rosquillas.  Para elo collemos un pouco de masa na man(unha noz), facemos unha boliña e despois un burato no medio ao mesmo tempo que estiramos os bordes.  Deixamos que as rosquillas así feitas repousen un pouco (15-20 minutos).

    Poñemos ao lume a tixola e fritímolas en aceite quente (pero non demasiado).  Deixámolas escorrer nun recipiente con papel de cociña no fondo e espolvoreamos con azucre glass.

    Este es otro postre típico de Carnaval aquí en Galicia y no quería dejar sin poner esta receta que también podemos hacer en otras épocas del año.

    De todas formas, estas rosquillas son un poco diferentes a las que solemos hacer.  Su textura, recién hechas, es semejante a la de los donus:  blanda y esponjosa.  Con el paso de los días cogen una textura más compacta.

    Antes de llegar a esta receta hice muchas pruebas y, por supuesto, algunas de ellas acabaron en la basura.  Finalmente, y viendo que las orejas me salieron más o menos bien, intenté hacer las rosquillas con los mismos ingrediente que la orejas y variando el tipo de levadura ya que aquí empleo levadura fresca de panadería.  También es importante no pasarse con la harina:  la masa tiene que quedar un poco blanda.

·         250 ml de leche

·         50 g de mantequilla

·         50 ml de anís

·         4 cucharadas de azúcar

·         Ralladura de un limón

·         20 g de levadura fresca de panadería

·         Una pizca de sal

·         harina que admita ( más de 500 g)

·         Aceite de girasol para freír.

    Como en el caso de las orejas, la mantequilla tenemos que sacarla de la nevera unas horas antes de amasar.  Si nos olvidamos podemos calentar un poco en el microondas la leche con la mantequilla dentro.

    Hacemos un volcán con la harina y echamos el resto de los ingredientes en el medio.  Amasamos dejando la masa un poco blanda.  Hacemos las rosquillas.  Para ello cogemos un poco de masa en la mano (una nuez), hacemos una bolita y después un agujero en el medio al mismo tiempo que estiramos los bordes.  Dejamos que las rosquillas así hechas reposen un poco (15-20 minutos).

    Ponemos al fuego la sartén y las freímos en aceite caliente(pero no demasiado).  Las dejamos escurrir en un recipiente con papel de cocina en el fondo y espolvoreamos con azúcar glass.