martes, 14 de agosto de 2012

SALSA DE TOMATE


    SALSA DE TOMATE

    Aquí estou de volta despois de ter pasado uns días de vacacións no Courel.  É unha boa maneira de deixar atrás o "estrés" e as présas.  O tempo pasa devagar, non hai moito que facer salvo camiñar e volver á natureza, esquecerse de internet, do móbil ou da televisión e retomar a lectura ou as labores nos ratos de ocio.  Podemos aproveitar para aprender a recoñecer as diferentes plantas e os seus usos:  ourego, tomiño, manzanilla,...

    Pero aquí, de volta, me esperaban un montón de tomates maduros da horta da miña nai e había que empezar a conservalos para o inverno.  Unha das maneiras é facendo salsa de tomate.  Así que, mans á obra!:

  • Tomates
  • 2 cebolas
  • 1 pemento vermello
  • 2 dentes de allo
  • 3 ou 4 ramas de pirixel
  • Sal
  • Azucre
  • Aceite de oliva

    Non poño a cantidade de tomate, pero para que vos fagades unha idea, pódovos dicir que coa salsa resultante enchín nove botes como os da foto.


    En primeiro lugar lavamos, pelamos e toramos os tomates.  Para que sexa máis doado podemos escaldalos en auga quente (metemos e sacamos rapidamente).  Despois de pelados e cortados deixámolos nun escorredor (dos da pasta).

    Picamos tamén os allos, a cebola, o pemento e o pirixel.

    Cubrimos o fondo dunha pota con aceite e poñémola ao lume.  Botamos os allos e cando empecen a coller cor engadimos a cebola e uns minutos máis tarde o pemento.  Deixamos que se faga durante uns minutos e engadimos o tomate.  Como era moita cantidade aínda tivo que cocer durante bastante tempo.  Engadimos o pirixel picado, salgamos e tamén botamos o azucre para cortar o ácido do tomate.  Despois paseille o batedor.

    Se quedara a salsa moi líquida (dependendo da auga dos tomates), podemos deixar que coza un pouco máis.

    Finalmente paseina polo chino para non deixar rastro de pebidas e a salsa queda máis suave.

    Envasamos.  Eu fíxeno de dúas maneiras:

  1. En botes esterilizados enchéndoos con salsa quente, tapándoos e deixándoos boca abaixo unhas 24 horas.
  2. En botes que teñen tapa plástica.  Deixei que arrefriara a salsa e os metín no conxelador.
    Hai guisos nos que me gusta botar o tomate "ao natural" así que tamén conservo o tomate doutra forma.  Consiste en pelar e cortar o tomate e deixar que escorra un pouco.  Despois métoo en bolsiñas pequenas como a da foto e despois conxéloas.


    Desta maneira asegúrome o tomate e a salsa de tomate para todo o ano.





    Aquí estoy de vuelta después de haber pasado unos días de vacaciones en el Courel.  Es una buena manera de dejar atrás el "estrés" y las prisas.  El tiempo pasa despacio, no hay mucho que hacer salvo caminar y volver a la naturaleza, olvidarse de internet, del móvil o de la televisión y retomar la lectura o las labores en los ratos de ocio.  Podemos aprovechar para aprender a reconocer las diferentes plantas y sus usos:  orégano, tomillo, manzanilla,...
 
    Pero aquí, de vuelta, me esperaban un montón de tomates maduros de la huerta de mi madre y había que empezar a conservarlos para el invierno.  Una de las maneras es haciendo salsa de tomate.  Así que, ¡manos a la obra!:

  • Tomates
  • 2 cebollas
  • 1 pimiento rojo
  • 2 dientes de ajo
  • 3 o 4 ramas de perejil
  • Sal
  • Azúcar
  • Aceite de oliva

    No pongo la cantidad de tomate, pero para que os hagáis una idea, os puedo decir que con la salsa resultante llené nueve botes como los de la foto.



    En primer lugar lavamos, pelamos y troceamos los tomates.  Para que sea más fácil podemos escaldarlos en agua caliente (metemos y sacamos rápidamente).  Después de pelarlos y cortarlos los dejamos en un escurridor (de los de la pasta).

    Picamos también los ajos, la cebolla, el pimiento y el perejil.

    Cubrimos el fondo de una tartera con aceite y la ponemos al fuego.  Doramos los ajos, añadimos la cebolla y unos minutos más tarde el pimiento.  Dejamos que se haga durante unos minutos y añadimos el tomate.  Como era mucha cantidad tuvo que cocer durante bastante tiempo.  Añadimos el perejil picado, salamos y también echamos el azúcar para cortar el ácido del tomate.  Después le pasé la batidora.


    Si quedara la salsa muy líquida (dependiendo del agua de los tomates), podemos dejar que cueza un poco más.

    Finalmente la pasé por el chino para no dejar rastro de pepitas y la salsa queda más suave.

    Envasamos.  Yo lo hice de dos maneras:

  1. En botes esterilizados llenándolos con salsa caliente, tapándolos y dejándolos boca abajo unas 24 horas.
  2. En botes que tienen tapa plástica.  Dejé que enfriara la salsa y los metí en el congelador.

    Hay guisos en los que me gusta echar el tomate "al natural" así que también conservo el tomate de otra forma.  Consiste en pelar y cortar el tomate y dejar que escurra un poco.  Después lo meto en bolsitas pequeñas como la de la foto y las congelo.


    De esta manera me aseguro el tomate y la salsa de tomate para todo el año.
   
  

   

No hay comentarios:

Publicar un comentario