Cando fixen esta torta por primeira vez non puiden sacarlle fotos; tiven un accidente con ela. Non pensedes mal, foi ao abrir a neveira e coller a bandexa. Esvaroume e caeu ao chan e igual que a torrada coa marmelada quedou envorcada coa parte superior no chan. Non a puidemos aproveitar. Pero teño unha compañeira que si aproveitou a situación para dicirme: "entón, tamén hai cousas que non che saen ben". Por suposto que me pasa e máis a miúdo do que me gustaría. E como todo isto está dedicado ás miñas fillas, xa sabedes: Mamá non é perfecta. De todas formas case foi unha sorte que aquela torta rematara no lixo: esta saíu moito mellor.
Ben, vaiamos coa receita. A torta ten tres pisos ou capas. A primeira, a base, está feita cun biscoito de chocolate, a segunda unha mousse de moras e a terceira unha cobertura tamén de moras.
Ingredientes para o biscoito:
- 150 g de fariña de trigo
- 150 g de fariña fina de millo (Maicena)
- 1 sobre de fermento en po
- 250 g de azucre
- 90 g de cacao
- 40 ml de aceite de xirasol
- 300 ml de leite
Ingredientes para a mousse de moras:
- 400 ml de nata
- 200 g de moras
- 70 g de azucre
- 4 follas de xelatina neutra
Ingredientes para a cobertura:
- 200 g de moras
- 30 g de azucre
- 2 follas de xelatina neutra.
Preparamos un molde redondo dos que se poden abrir e poñemos no fondo papel de forno. Untamos os lados cun pouco de margarina e espolvoreamos fariña para que sexa máis fácil despegar o biscoito unha vez cocido.
Mesturamos os ingredientes secos cunha culler e despois engadimos os líquidos. Batemos un pouco e vertemos no molde que xa temos preparado. Debemos ter a precaución de quentar o forno antes de rematar de bater o biscoito para metelo unha vez preparado. A temperatura será de 180º e a posición medio-baixa utilizando o ventilador. Nuns 30-35 minutos teremos o biscoito feito. Probamos cun escarvadentes. Se sae seco é o momento de retirar o biscoito e deixalo arrefriar. O biscoito non debe cocer en exceso pois senón quedaría demasiado seco. Cando xa estea frío sacamos o aro do molde e cun coitelo cortamos un pouco da parte superior (o menos posible). Ao facer o biscoito sempre queda unha superficie un pouco máis compacta co interior. O obxectivo é sacar esa parte para que a cobertura asente no biscoito e non dea a impresión de dúas partes separadas.
Poñemos o aro outra vez e preparamos a mousse. O primeiro será triturar as moras co azucre. Eu paseinas despois polo "chino" para evitar ao máximo as pebidas. Poñemos a xelatina a hidratar en auga e montamos a parte a nata. Collemos o puré de moras e quentámolo para desfacer nel a xelatina. Despois incorporámolo á nata montada. Esta mousse será a segunda capa da nosa torta e debemos poñela enriba do biscoito. Metemos na neveira e deixamos arrefriar para que calle.
Cando teñan pasado un par de horas batemos o resto das moras co azucre e hidratamos as outras dúas follas de xelatina. Quentamos o puré ( tamén o pasei polo "chino") e desfacemos nel a xelatina. Esta será a cobertura da nosa torta. Metemos outra vez na neveira e deixamos varias horas.
Antes de servir podemos adornala cos corazonciños de fresa e nata. Desmoldamos e saboreamos.
Cuando hice esta tarta por primera vez no pude sacarle fotos; tuve un accidente con ella. No penséis mal, fue al abrir la nevera y coger la bandeja. Me resbaló y cayó al suelo y de la misma forma que la tostada con la mermelada quedó volcada con la parte superior en el suelo. No la pudimos aprovechar. Pero tengo una compañera que sí aprovechó la situación para decirme: "entonces, también hay cosas que no te salen bien". Por supuesto que me pasa y con más frecuencia de la que me gustaría. Y como todo esto está dedicado a mis hijas, ya sabéis: Mamá no es perfecta. De todas formas casi fue una suerte que aquella tarta acabara en la basura: esta salió mucho mejor.
Bien, vayamos con la receta. La tarta tiene tres pisos o capas. La primera, la base, es un bizcocho de chocolate, la segunda una mousse de moras y la tercera una cobertura también de moras.
Ingredientes para el bizcocho:
- 150 g de harina de trigo
- 150 g de harina fina de maíz (Maicena)
- 1 sobre de levadura en polvo
- 250 g de azúcar
- 90 g de cacao
- 40 ml de aceite de girasol
- 300 ml de leche
Ingredientes para la mousse de moras:
- 400 ml de nata
- 200 g de moras
- 70 g de azúcar
- 4 hojas de gelatina neutra
Ingredientes para la cobertura:
- 200 g de moras
- 30 g de azúcar
- 2 hojas de gelatina neutra.
Preparamos un molde redondo de los que se pueden abrir y ponemos en el fondo papel de horno. Untamos los lados con un poco de margarina y espolvoreamos harina para que sea más fácil despegar el bizcocho una vez cocido.
Mezclamos los ingredientes secos con una cuchara y después añadimos los líquidos. Batimos un poco y vertemos en el molde que ya tenemos preparado. Debemos tener la precaución de calentar el horno antes de acabar de batir el bizcocho para meterlo una vez preparado. La temperatura será de 180º y la posición medio-baja utilizando el ventilador. En unos 30-35 minutos tendremos el bizcocho hecho. Probamos con un palillo. Si sale seco es el momento de retirar el bizcocho y dejarlo enfriar. El bizcocho no debe cocer en exceso o quedará demasiado seco. Cuando enfríe sacaremos el aro del molde y con un cuchillo cortamos un poco de la parte superior (lo menos posible). Al hacer un bizcocho siempre queda una superficie un poco más compacta que el interior. El objetivo es sacar esa parte para que la cobertura asiente en el bizcocho y no dé la impresión de dos partes separadas.
Ponemos el aro otra vez y preparamos la mousse. Lo primero será triturar las moras con el azúcar. Yo las pasé después por el "chino" para evitar al máximo las pepitas. Ponemos la gelatina a hidratar en agua y montamos aparte la nata. Cogemos el puré de moras y lo calentamos para deshacer en él la gelatina. Después lo incorporamos a la nata montada. Esta mousse será la segunda capa de nuestra tarta y debemos ponerla encima del bizcocho. Metemos en la nevera y dejamos enfriar para que cuaje.
Cuando hayan pasado un par de horas batimos el resto de las moras con el azúcar e hidratamos las otras dos hojas de gelatina. Calentamos el puré (también lo pasé por el "chino") y deshacemos en él la gelatina. Esta será la cobertura de nuestra tarta. Metemos otra vez en la nevera y dejamos varias horas.
Antes de servir podemos adornarla con los corazoncitos de fresa y nata. Desmoldamos y saboreamos.
Mezclamos los ingredientes secos con una cuchara y después añadimos los líquidos. Batimos un poco y vertemos en el molde que ya tenemos preparado. Debemos tener la precaución de calentar el horno antes de acabar de batir el bizcocho para meterlo una vez preparado. La temperatura será de 180º y la posición medio-baja utilizando el ventilador. En unos 30-35 minutos tendremos el bizcocho hecho. Probamos con un palillo. Si sale seco es el momento de retirar el bizcocho y dejarlo enfriar. El bizcocho no debe cocer en exceso o quedará demasiado seco. Cuando enfríe sacaremos el aro del molde y con un cuchillo cortamos un poco de la parte superior (lo menos posible). Al hacer un bizcocho siempre queda una superficie un poco más compacta que el interior. El objetivo es sacar esa parte para que la cobertura asiente en el bizcocho y no dé la impresión de dos partes separadas.
Ponemos el aro otra vez y preparamos la mousse. Lo primero será triturar las moras con el azúcar. Yo las pasé después por el "chino" para evitar al máximo las pepitas. Ponemos la gelatina a hidratar en agua y montamos aparte la nata. Cogemos el puré de moras y lo calentamos para deshacer en él la gelatina. Después lo incorporamos a la nata montada. Esta mousse será la segunda capa de nuestra tarta y debemos ponerla encima del bizcocho. Metemos en la nevera y dejamos enfriar para que cuaje.
Cuando hayan pasado un par de horas batimos el resto de las moras con el azúcar e hidratamos las otras dos hojas de gelatina. Calentamos el puré (también lo pasé por el "chino") y deshacemos en él la gelatina. Esta será la cobertura de nuestra tarta. Metemos otra vez en la nevera y dejamos varias horas.
Antes de servir podemos adornarla con los corazoncitos de fresa y nata. Desmoldamos y saboreamos.
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